Características generales de los osos

Características generales de los osos

Los osos son animales sociales altamente evolucionados, con un nivel de inteligencia comparable al de los grandes simios. A menudo, los osos comparten su amistad, recursos y protección con otros ejemplares, llegando a formar jerarquías y estructuras sociales acordes a las relaciones de parentesco.

Animales no tan peligrosos

Realmente, estos animales no son tan impredecibles y peligrosos como las películas de Hollywood o los medios de comunicación pretenden mostrar. Al contrario, los osos son portadores de un comportamiento muy predecible, algo que puede ser muy beneficioso para las personas que entran en contacto con ellos.

Al respecto, podemos afirmar que los osos no son maliciosos ni perversos, sino que se trata de animales muy apacibles y tolerantes. Ciertamente, su inteligencia es algo que nunca deja de sorprendernos. Durante las investigaciones y muestras fotográficas, muchos especialistas han podido comprobar cómo los osos logran utilizar troncos para atravesar los ríos sin mojarse, e incluso son capaces de emplear herramientas para llevar a cabo esta tarea (una habilidad hasta ahora acreditada solamente a humanos y chimpancés).

Cómo son los osos

Carácter y comportamiento de los osos

En el caso de las madres, estas son cariñosas, protectoras, dedicadas, estrictas, sensibles y muy atentas con sus crías. Al igual que con los humanos, los osos pueden llegar a ser empáticos, temerosos, alegres, juguetones, sociales e incluso altruistas. En otras palabras, se trata de individuos con una personalidad única.

Los cachorros, al igual que los adultos mayores, participan en el juego social y poseen mecanismos rituales para conocer extraños y decidir si son amigables o no para ellos. La mayor parte del tiempo, los osos son capaces de distinguir entre un comportamiento humano amenazante y uno no amenazante.

Comunicación corporal de los osos

Para comunicarse, los osos utilizan el lenguaje corporal, los sonidos y los olores. Estos animales tratan a los humanos tal y como lo harían con otros osos. El problema está en que los osos son muy físicos los unos con otros, con mordidas intencionales, palmadas y posturas corporales.

Además, los úrsidos viven en un mundo determinado por el olor, y como tal, dependen de un agudo sentido del olfato mediante el cual adquieren la información del entorno que les rodea. Su capacidad para percibir olores es extremadamente sensible, con una mucosa nasal cien veces más desarrollada que en los humanos. El complejo sistema social de comunicación se establece a través de las aromas en el aire, transferidas a las ramas y pastos, y olores que dejan a propósito en el frotamiento de los árboles, así como las marcas de sus excrementos y orina.

Características y comportamiento de los osos

Capacidad auditiva de los osos

Por otra parte, la capacidad auditiva de los osos es excelente, y al igual que en los perros, los osos son capaces de escuchar tonos agudos que superan el rango de frecuencia audible para las personas.

Adicionalmente, los osos pueden ver en colores y poseen una buena visión, similar a los humanos.

Características físicas

Con respecto a su velocidad, podemos decir que se trata de animales rápidos, que pueden correr más de 60 kilómetros por hora (37 mph), lo que significa el doble de lo que puede correr un velocista olímpico. De hecho, un oso puede correr más rápido que un caballo de carreras en distancias cortas, pero carece de resistencia. Generalmente, un oso será capaz de correr a una velocidad de 15 metros por segundo (50 pies por segundo).

En palabras del Dr. Lynn Rogers, biólogo estadounidense fundador del Centro Norteamericano del Oso, “cuanto más estudio a los osos, mayor variabilidad veo, y más difícil se vuelve responder preguntas sobre ellos. Cada individuo posee una personalidad diferente, y gran parte del comportamiento de estos animales inteligentes se basa en el aprendizaje”.

Animales muy fuertes y poderosos

Adicionalmente, podríamos añadir que los osos son animales muy fuertes y poderosos, siendo muy frecuentes los casos en que se les ha visto doblando las puertas abiertas de los automóviles para penetrar en su interior. También es costumbre verles alzando enromes rocas y troncos en busca de alimentos, y su capacidad de excavación (sobre todo en los osos pardos) les permite alimentarse de raíces, bulbos y roedores, así como hurgar en las laderas de las montañas escarpadas.

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