Comunicación de los osos

Comunicación de los osos

La comunicación de los úrsidos no difiere mucho de la que establecemos con nuestros perros mascota. Los osos se comunican para mantener cerca a sus crías, encontrar pareja o aliviar las tensiones sociales. Estos animales hablan un lenguaje de dominancia y sumisión, agresión y solicitud. A su vez, los osos reaccionan a las personas de la misma manera en que reaccionarían ante otro oso. Para todo aquel que preste atención a las señales de estos animales, tendrá más oportunidades de mantenerse fuera de problemas.

A menudo, el comportamiento de los osos es malinterpretado, pues las personas explican este comportamiento en términos de su propio miedo. Según el Dr. Lynn Rogers, eminente biólogo norteamericano, las personas temerosas asumen cualquier sonido de un oso como un gruñido feroz, una mirada como una señal desafiante, y cualquier movimiento como un “vienen a por mí”.

Aprender su forma de comunicación

En este sentido, el mejor consejo que podemos incorporar es el de aprender lo más posible sobre estos maravillosos animales y la forma en que se comunican. El comportamiento de un oso puede ser muy predecible, y cuánto más se aprenda acerca de ellos y cómo interactúan, menos probabilidades existirán de padecer un encuentro negativo o malinterpretar sus acciones.

Por ello, lo primero que debemos saber es que los osos transmiten información a través de una amplia gama de lenguajes corporales, vocalizaciones y señales de olor.

Cómo se comunican los osos

Vocalizaciones

A diferencia de los osos que observamos en las películas con efectos sonoros impactantes, estos animales no suelen vocalizar. Cuando surge la necesidad, se comunican con gruñidos al expulsar el aire de diferentes maneras o con una vocalización peculiar. Los osos emplean este mismo sistema de vocalización y lenguaje corporal hacia los humanos, y por tal razón, conocerlos puede ayudar a las personas a reaccionar de manera adecuada ante cualquier encuentro.

En el caso de los osos negros, estos son más propensos a vocalizar que los osos pardos. La mayoría de las vocalizaciones de los osos hacia las personas, son el resultado de amenazas percibidas, y se trata de su forma de reaccionar ante situaciones de estrés o de aparente peligro. Estas vocalizaciones se utilizan para aplacar la situación y casi nunca conducen a un contacto físico directo.

Niveles de intensidad de vocalización

Los osos negros vocalizan en tres niveles de intensidad. El nivel más bajo son aquellos sonidos más comunes en los úrsidos y consisten en pequeños gruñidos y chasquidos con la lengua, que utilizan en situaciones amistosas para jugar con compañeros, cachorros e incluso las personas.

El siguiente nivel consiste en expeler el aire (soplido) en varios patrones asociados con el lenguaje corporal, y que por lo general acompañan con plegar su hocico y elevar el labio superior. Estas son, básicamente, expresiones de miedo, nerviosismo y aprensión. El oso generalmente se retira después de ejecutar este sonido.

Otro sonido que a menudo es mal interpretado por las personas como una amenaza es el chasquido que realizan los osos con sus dientes. Sin embargo, se trata una vez más de una expresión de miedo, y no un intento de atacar o poner en peligro al adversario. Por ejemplo, un oso negro que caiga de un árbol accidentalmente, podrá soplar y chasquear sus dientes sin ninguna amenaza cercana. Generalmente, los úrsidos que resoplan y chasquean estarán dispuestos a retirarse sin atacar.

Berreos, gemidos y sonidos guturales de los osos

Carraspeo, otro sonido característico de los osos

El carraspeo es otro de los sonidos característicos de los osos en situaciones de miedo. Este sonido será realizado tras huir o escalar hacia un árbol, y significa que se sienten asustados y que han logrado ponerse a salvo tras la retirada.

Finalmente, la vocalización de mayor intensidad es expresada a través de un tono de voz similar al de los humanos, y es utilizada para expresar una amplia gama de emociones. Por ejemplo, la voz “resonante” de los osos negros es reservada para emociones muy fuertes y se utiliza raramente, excepto cuando las madres defienden a sus cachorros de los machos. Sin embargo, los cachorros también gritarán ante situaciones de estrés, lloriqueando cuando se acercan a la madre o realizando un zumbido peculiar cuando se encuentren lactando o bajo el regazo confortable de la madre.

Berreos, gemidos y sonidos guturales

Los adultos usan esta voz cuando se encuentran adoloridos (berreo), asustados (gemido), en combate (gemido agudo), o cuando se encuentran seriamente amenazados (sonido gutural profundo). A diferencia de los perros y los gatos, los osos negros rara vez, sino nunca gruñen de esta manera, aunque las vocalizaciones de miedo cuando se encuentran atrapados son confundidas a menudo con estos gruñidos. Una madre de oso negro puede enviar a sus cachorros hacia un árbol con un solo gruñido, y luego, cuando el peligro haya pasado, convocarlos nuevamente con una serie de gruñidos cortos.

En el caso de los osos pardos de rango social similar, las vocalizaciones son utilizadas para comunicarse cuando se encuentran cerca. Estas llamadas pueden servir para varios propósitos. Por ejemplo, una hembra agitada puede ejecutar estos sonidos mediante el chasqueo de sus dientes y moviendo las mejillas. A la par de estos sonidos, también despedirá una aroma característica, indicando que se encuentra amenazada, y con lo cual logrará alertar a sus crías al mismo tiempo. En general, un oso pardo asustado podrá chasquear sus dientes y colocarse de lado para mostrar el tamaño de su cuerpo o ejecutar breves zancadas hacia su contendiente.

Olores

Los olores pueden enviar mensajes hacia otros miembros cercanos en el área. Desde la orina y las heces hasta el olor corporal, estas señales pueden revelar mucho acerca de un oso: identificar a un individuo según su sexo y edad, o si son sexualmente receptivos.

Los machos utilizan la orina para anunciar su presencia durante la temporada de apareamiento, tanto para atraer a las hembras como para alertar a otros machos alrededor.

Marcado de los árboles

A menudo, los osos se comunican unos con otros mediante el marcado de los árboles con su olor. Esto se hace generalmente de pie, sobre sus extremidades delanteras y frotando la espalda, los hombros y la parte posterior de la cabeza contra el tronco de los árboles, postes eléctricos y otros objetos. Incluso, también podrán morder o aruñar los árboles. La esencia dispuesta revelará la identidad del individuo, su estado reproductivo y probablemente su estado de ánimo.

Este marcado es más frecuente en machos adultos durante la etapa de apareamiento (desde finales de mayo hasta comienzos de julio), pero a nivel general este comportamiento toma lugar en cualquier estación. Cualquier oso que pase cerca de un árbol es casi seguro que se detenga a oler y quizás añadir su propia aroma.

Cuando nos encontramos en una región habitada por los osos, existen muchas señales que nos alertarán de aquellas áreas más frecuentadas por estos animales: las huellas frescas, madrigueras, excrementos o árboles rasguñados son signos evidentes de su presencia. Permanecer alertas es la mejor recomendación cuando nos encontramos en los dominios de un oso.

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