Oso labiado
El oso labiado, también conocido como oso bezudo o perezoso, se cree que es una especie que evolucionó a principios del Pleistoceno, hace aproximadamente un millón 800 mil años. Este animal presenta dos subespecies: el oso perezoso indio (Melursus ursinus ursinus) y el de Sri Lanka (Melursus ursinus inornatus).
El origen de su nombre no está totalmente claro. Una teoría es que los primeros exploradores que avistaron la especie la nombraron así tras verlos colgando boca abajo de los árboles, mientras que otra dice que la causa del nombre radica en la manera errante y lenta en la que caminan.
Hábitat
El oso labiado es nativo del subcontinente de la India. Habita regiones boscosas y pastizales de la India, Bangladesh, Nepal y Bután. El bezudo de Sri Lanka se encuentra solamente en esa isla, en los bosques de tierras bajas.
Estos animales no son muy competitivos sobre los territorios, a pesar de que se sabe que dejan marcas en los árboles con sus garras y dientes, y también en ocasiones con sus heces. Dichas marcas en los árboles son más comunes en torno a la temporada de cría, sin embargo, pueden tener tanto que ver con el apareamiento como con la zona que reclaman.
El rango territorial promedio de las hembras es de tres millas cuadradas y el de los machos de aproximadamente cinco millas. En los estados del noreste de Assam y Mizoram, su área de distribución se solapa con la del oso malayo. También, en la base de la cordillera del Himalaya, su rango se solapa con la gama del oso negro asiático.
El rango actual es bastante similar al de tiempos pasados. Sin embargo, se ha hecho más aislado, debido a la fragmentación de su hábitat, que los ha obligado a ocupar áreas más pequeñas dentro de ese rango.
Características
Los osos perezosos tienen un pelaje largo, espeso y mayormente negro, con una marca en forma de V de color blanco o amarillo sucio en el pecho, similar a la del oso malayo y el negro asiático. Su rostro está cubierto con un pelo mucho más corto, incluyendo su largo hocico, que es de un blanco sucio o gris. Por otra parte, el pelo es más largo y grueso detrás de las orejas y en la parte posterior de su cuello.
El color y la textura de su pelaje pueden variar con las estaciones. El hecho de que sea grueso ayuda a proteger su piel de los insectos, así como que les permite dar una errónea impresión de tamaño a los depredadores. El oso perezoso de Sri Lanka tiene el pelo mucho más corto que su homólogo indio.
Esta especie tiene orejas pequeñas y es cierto que no gozan de buena vista ni oído. Sin embargo, al igual que otros osos, tienen un excelente sentido del olfato.
Los machos pueden llegar a medir más de seis pies de largo (1,83 metros), tres de altura hasta los hombros (0,91), y alcanzar un peso entre las 175 y las 310 libras (79,5-141 kilogramos). Las hembras por lo general alcanzan un 67 por ciento del tamaño y el peso de los machos.
Las patas delanteras de los osos labiados son más largas que las traseras. Están giradas hacia adentro y sus dedos de los pies son palmeados junto con el relleno en la parte inferior de sus patas. Tienen largas garras curvas, que tienen hasta tres pulgadas de largo.
Todas estas características son grandes activos para la especie, cuando necesita excavar en busca de hormigas y termitas.
A temprana edad, los osos labiados pierden sus dos incisivos superiores delanteros, lo que crea una brecha muy útil a través de la cual pueden aspirar insectos. Como añadido a este poder de succión, tienen una larga lengua, un paladar cóncavo, y la posibilidad de extender sus labios más allá de su nariz. Además, son capaces de cerrar sus fosas nasales a voluntad para evitar la inhalación de la suciedad cuando se alimentan de insectos. En esta actividad los bezudos hacen tanto ruido, que se pueden escuchar hasta 900 pies de distancia (274 metros).
La mayoría de los osos perezosos huyen al oír u oler a las personas. Sin embargo, a menudo se centran tanto en lo que hacen, que no reparan en presencias extrañas hasta que las ven. Cuando se sienten amenazados, a menudo se tiran un farol de que van a atacar, deteniéndose de pie sobre sus patas traseras, rugiendo, y mostrando sus enormes garras. Si esto no funciona, es decir, si no logran ahuyentar al extraño, dan la vuelta y corren para evitar el encuentro directo.
A pesar de que no son agresivos por naturaleza, los osos perezosos hembras pueden ser extremadamente agresivas en la protección de sus crías, al igual que otras especies del género, para lo cual saben valerse muy bien de sus garras.
Una curiosidad es que a pesar de que son excelentes escaladores, no suben a los árboles para escapar del peligro. Esto se debe a que algunos de sus depredadores, como el leopardo, puede trepar a los árboles igual de bien.
Idéntico a otros osos, los labiados o bezudos son animales solitarios, excepto durante la temporada de reproducción y mientras que las hembras están criando a sus hijos. También son criaturas nocturnas en general. Sin embargo, una hembra puede ser vista en varios momentos del día desplazándose junto a sus crías, previendo encontrar en la noche a algún depredador nocturno.
Esta especie no tiene necesidad de hibernar. Durante los largos períodos de lluvia resuelve refugiándose en cuevas o troncos de árboles huecos.
Dieta
Aunque el oso perezoso se alimenta principalmente de termitas y hormigas, se considera omnívoro porque también puede comer carroña si otros alimentos escasean. Su dieta además integra frutas, bayas, hierbas, vainas de semillas, flores, ñame, huevos, miel, larvas de insectos y otros insectos en estado de maduración.
Debido a que la dieta se compone de esa variedad, por lo general estos animales disponen de suficiente alimento. Además, la única competencia que los osos labiados enfrentan por las hormigas y termitas está encarnada en el pangolín.
Como dijimos más arriba, los osos perezosos son excelentes escaladores, que a menudo trepan a los árboles para sacudirlos y echar abajo frutas, o para invadir una colmena de abejas. Con tal de conseguir lo que quieren, estos osos pueden llegar incluso a hacerse daño, siendo las picaduras de abeja uno bastante recurrente.
Los bezudos no pescan, ni cazan ni pastan. Ellos pueden buscar alimento bajo las rocas y troncos, y cavar a una profundidad de cinco pies (1,52 metros) para alimentarse de grandes colonias de insectos subterráneos.
Reproducción y crías
El oso perezoso alcanza la madurez sexual entre los tres y cuatro años de edad. La temporada de apareamiento generalmente ocurre entre abril y agosto, la época más calurosa del año. El tiempo exacto de esto varía, dependiendo de la región específica.
En Sri Lanka, por ejemplo, el apareamiento se ha reportado durante todo el año. Durante la temporada de esta actividad, los labiados son a menudo muy vocales y con frecuencia participan en el juego de lucha.
Después del apareamiento, el período de gestación dura entre seis y siete meses. La madre entonces da a luz por lo general a dos cachorros, en una pequeña cueva subterránea. El peso promedio de las crías sin pelo está entre 10,5 y 17,5 onzas.
Al nacer, los labiados bebés son ciegos y permanecen así durante dos o tres semanas. La madre permanece con ellos en la cueva durante las primeras seis y diez semanas, tiempo en el que vive principalmente de sus reservas corporales.
Cuando llega el momento de salir de la cueva, los cachorros montan en la parte posterior de su madre para ir y regresar desde las zonas de alimentación. Por lo general la madre lleva a sus cachorros de esta forma durante unos seis meses, tiempo en el que alcanzan hasta casi un tercio de su tamaño total. No obstante, la madre y sus crías siguen juntos hasta que estos cumplen entre dos y tres años.
Estado de conservación
El número de osos labiados ha disminuido constantemente en los últimos años. Su población total se estima entre siete mil y 10 mil ejemplares. Al igual que con la mayoría de los animales salvajes, la mayor amenaza para su existencia es la destrucción de su hábitat.
Debido a la invasión humana, a menudo son atraídos a los cultivos de asalto y, por tanto, son cazados por los agricultores. Además, osos perezosos son asesinados por su bilis, utilizada en la medicina tradicional.
Los cachorros también son capturados por Kalandars o gitanos para ser utilizados como animales de exihibición.
Esta especie en cautiverio puede vivir hasta 40 años. Sin embargo, su promedio de vida en la naturaleza se piensa que es más cercano a los 20 años.
