Los osos polares bebés

Osos polares bebés

Los oseznos nacen protegidos dentro de la guarida de la madre. La osa polar pasa todo el verano alimentándose para almacenar reservas y al llegar el otoño sus instintos la urgen a construir un nido. Las futuras madres excavan las guaridas con sus zarpas y por lo general las construyen en colinas nevadas cerca de la costa o en crestas de nieve.

Guaridas para los osos bebés

A pesar de ser agujeros en la nieve, las guaridas protegen a las crías de oso polar del frío, el viento y los depredadores. De estos los más comunes son los zorros árticos y otros osos polares, en especial los machos adultos. La guarida se mantiene más cálida que el exterior gracias al calor que generan los propios osos. La nieve atrapa las moléculas de aire y hace las veces de material aislante.

Los oseznos pasan la mayor parte de su infancia dentro de la guarida para mantenerse calientes y para estrechar lazos con su madre. Lactan de 12 a 18 semanas, pero periodos más largos han sido registrados en dependencia del número de hermanos, lo que dura la estación y otros factores en el entorno que afectan las fuentes de alimento.

Alimentación de las crías de oso polar

La leche materna es muy nutritiva y los oseznos aumentan con mucha rapidez de tamaño y peso. Un bebé recién nacido puede comenzar a alimentarse con comida sólida en pocos meses. En 8 o 10 semanas les crece su nuevo pelaje, aunque pueden llegar a demorarse hasta 14 semanas. Las adorables crías comienzan a parecerse a su madre y pronto estarán copiando sus hábitos.

Luego de 3 o 4 meses, los osos polares bebés se aventuran fuera de la guarida junto a su madre. De ella y de sus propios instintos aprenden a desarrollar habilidades de supervivencia y de caza. Los oseznos se mantienes pegados a mamá adonde quiera que va. Una vez que se zambullen por primera vez en el océano, se aclimatan muy rápido al agua y se convierten en buenos nadadores.

Aprendizaje de caza

Las osas polares les enseñan a sus crías cómo acechar a las presas en la superficie. Mantienen la cabeza gacha y se confunden con la nieve. Siguen sigilosamente a su presa y en el momento preciso se abalanzan sobre ella. Las focas en particular son muy vulnerables cuando les cierran el paso hacia el agujero en el hielo que usan para regresar al agua.

Los osos polares bebés observan y copian a su madre durante la cacería. Tendrán que valerse por sí mismos cuando alcancen la madurez.

Ciclo de reproducción de los osos polares

El ciclo de reproducción de la hembra de oso polar ocurre solo cada dos o tres años. Debido a este periodo tan largo, la población de osos polares crece muy lentamente. La madre da por sentado que los oseznos podrán vivir solos antes de que comience el próximo ciclo. En ocasiones, un poco de estímulo es necesario para empujarlos a la independencia.

No se dispone de información confiable acerca del índice de supervivencia de los osos polares bebés hasta la adultez, ya que es muy complejo seguir a los oseznos a lo largo de sus vidas. Algunos perecen a causa de los depredadores, la interferencia del hombre o mueren de hambre. 

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